"Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.." (Isaías 40:2)

Si mi padre me dijera: "¡René, hijo mío, prepara el camino!". Yo preguntaría: ¿El camino a qué, mi padre? Seguramente me explicará qué camino debo construir:

- El camino de la paz;

- El camino del amor;

- El camino de la solidaridad;

- El camino de la ética;

- El camino de la moralidad;

- El camino espiritual...

Bueno, la especificación del camino debería estar en la agenda. Sin embargo, el PADRE de las Luces dijo: "¡Preparen el camino!". ¿Pero por dónde? No os equivoquéis, mis queridos hermanos. Todo buen regalo y todo regalo perfecto viene de arriba, bajando del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación. Según su voluntad, nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos las primicias de sus criaturas". (Santiago 1:16-18)

¿Qué nos sugiere el maravilloso PADRE? ¿Qué quiere que hagamos? El Camino, antes de ser construido, necesita una logística pesada, como hemos visto. Mirad lo que nos dice: " Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.". (Isaías 40:2)

Hay dos verbos que nos hacen reflexionar:

1. Habla benignamente a Jerusalén

Hablar amablemente a Jerusalén es tener la inteligencia de la comunicación y ministrar a Jerusalén y a los hijos de Sión sin ninguna afrenta, pero con un corazón lleno de amor, para no acusarles más de sus errores, sino para señalarles un camino de solución. Es un entrenamiento y equilibrio para vivir esto, y sólo la madurez y la sanidad nos proporcionan tal herramienta: hablar con la INTELIGENCIA.

2. Clamar

El otro verbo antagónico que vemos aquí pide comunicarse solemnemente, que es: Clamar. Pero, ¿qué es el clamor? Es poner toda tu fuerza, toda tu energía, todo tu poder en la comunicación, y hablar con firmeza, con fuerza, sin perder tu inteligencia - tu propio dominio - en la comunicación. "Grítale que su malicia ha llegado a su fin..." ¡El tiempo de la malicia ha terminado!

En la preparación del Camino, no podemos:

- Caminar sospechando el uno del otro;

- Caminar sospechando del carácter del otro;

- Caminar poniendo en jaque lo que el otro posee de parte de Dios.

ACABÓ LA MALDAD es volver a la inocencia, quitar las acumulaciones para poder proceder sin mancha en el camino del Mesías. Aquí se nos enseña a actuar de forma sanada en la comunicación relacional y a saber anunciar con intrepidez, pero sin perder nuestra postura, porque la malicia impide a los hijos de Dios entrar en la ruta del Nuevo Camino.

Hay sanidad!

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Plano de Leitura Bíblica

28 Dez
Jó 38
Zacarias 13 e 14
Apocalipse 15 e 16

29 Dez
Jó 39
Malaquias 1
Apocalipse 17 e 18
30 Dez
Jó 40
Malaquias 2
Apocalipse 19 e 20
31 Dez
Jó 41 e 42
Malaquias 3 e 4
Apocalipse 21 e 22
01 Jan
Gênesis 1 e 2
Salmos 1 e 2
Mateus 1 e 2
02 Jan
Gênesis 3 e 4
Salmos 3 a 5
Mateus 3 e 4
03 Jan
Gênesis 5 e 6
Salmos 6 a 8
Mateus 5