"Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder." (Efesios 6:10)

Para entender sobre batalla espiritual, necesitamos antes entender quiénes somos en Cristo, lo que ya se ha conquistado para nosotros y lo que podemos establecer aquí en la tierra teniendo victorias en las guerras y luchas espirituales. Cuando tenemos conciencia de quién somos en Cristo y cómo nos posicionamos en el reino del espíritu, obtenemos victorias, pero cuando ignoramos quiénes somos y qué podemos lograr en Cristo, Satanás se aprovecha de nosotros y trae opresión sobre nuestras vidas.

Estamos en medio de una gran batalla espiritual. Y Satanás sabe que el tiempo y la hora de ser destruido está llegando, porque vivimos el final de los tiempos. y para detener sus fuerzas tenemos que hacer intercesión y batalla espiritual, de lo contrario, estamos condenados a grandes fracasos. Muchas personas entran en verdaderas crisis, dificultades familiares, financieras y emocionales, porque no perciben, no se dan cuenta que el enemigo está en todo momento esperando apenas una brecha para poder entrar.

Si el enemigo logra que lo ignoremos, no lucharemos contra él, y, por consiguiente, no lo detendremos. Creer que Dios resolverá todo sin que tengamos una postura de oración y guerra es una actitud inmadura e infantil. Dios nos dio armas para usarlas contra Satanás con el fin de destruir las obras malignas de las tinieblas.

Cuando Dios presentó a Canaán al pueblo de Israel, dijo: "Esta es la tierra, conquístenla. "Ella tiene gigantes, pero ustedes pueden vencerlos". Hoy no es diferente; tenemos una tierra a conquistar, sin embargo, también tenemos gigantes que deben ser vencidos a través de la oración y la batalla espiritual.

DIOS ES ESTRATEGA

Ahora que ya sabes que el enemigo es experto en colocar las trampas, debes creer que nuestro Dios es estratega en dar victorias para sus hijos. Nuestra lucha no es contra las personas que conocemos, nuestra guerra no es humana; es espiritual. Por detrás de cada situación en el reino físico, hay una regencia o acción espiritual. “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.  Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” Colosenses 1: 13-17

Jesús tiene el gobierno, sobre todo, tanto en el mundo espiritual y en el mundo físico. Usted necesita creer en esta verdad. Crea en el gobierno de Jesús. El Reino espiritual tiene un liderazgo: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Esta es la organización más grande. Entonces, se sigue una jerarquía: querubines, serafines, ángeles y arcángeles. El Salmo 91: 11,12 dice que los ángeles nos sostienen para que nuestro pie ni siquiera tropiece. "Porque a tus ángeles mandará para guardarte en todos tus caminos. Ellos te sostendrán en sus manos, para que no tropieces en alguna piedra.

Tenemos la ayuda del Señor para no caer, porque hay ángeles específicos sólo para librarnos de la caída. Estos mismos ángeles hacen campamento a nuestro alrededor. ¿Ya imaginó cuántos ángeles quedan acampando cuando la Iglesia se reúne en un lugar? Todo esto porque Satanás liberó a un demonio para intentar atacar a la iglesia, pero el Señor liberó organizaciones de ángeles para cuidar de nosotros y da orden para que nuestro pie no tropiece en alguna piedra. El complot de la liberación está organizado.

El texto de Colosenses arriba citado muestra que Jesús es el Señor y tiene el gobierno de todo. Pero para que Jesús tenga prioridad en su vida y total libertad de actuar, Él necesita ser más que Salvador; Él necesita ser, de hecho, su Señor.

JESÚS, LA ESTRELLA DE LA MAÑANA

Ninguno de nosotros necesita caminar en tinieblas, porque la Luz del Mundo ya vive dentro de nosotros y ella nos guía por la senda del justo. La Biblia dice que el justo tiene lámpara hasta en los pies. "Lámpara para mis pies es tu palabra, y luz para mi camino." (Salmos 119: 105). Nuestros pies están siendo iluminados por la Palabra para caminar en la luz y no transitar en las tinieblas.

En Apocalipsis 1:15, leemos que hasta los pies de Jesús brillan como luz. Y allí vemos cómo son hermosos los pies de aquellos que anuncian cosas buenas (Isaías 52: 7), porque los pies están siendo conducidos en la luz. "Calzados vuestros pies con la predicación del Evangelio de la paz." (Efesios 6:15). Por donde usted camina, la luz del Señor tiene que manifestarse, pues sus pies están llevando el Evangelio de la paz.

SOMOS UN TEMPLO INVIOLABLE

Recuerde que el mismo Dios habita en usted, por lo que puede mantenerse firme. "¿No sabéis vosotros que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá; porque sagrado es el santuario de Dios, que sois vosotros. "(1 Corintios 3: 16-17)

Aquí en la Tierra, somos el 'templo ambulante' de Dios y, donde llegamos, la bendición, el poder y la vida se manifiestan, pues Jesús es entronizado por intermedio de nuestras vidas. A nuestro alrededor, están los ángeles del Señor; alrededor, están los demonios. Pero existe una verdad maravillosa: dentro de nosotros, habita el Espíritu Santo.

Para que los demonios nos alcancen, ellos necesitan pasar por la guardia que el Señor ha puesto en favor de nosotros y deben enfrentar al Espíritu Santo. Entonces, reconocemos que sólo somos dañados si abrimos brechas. Es por eso que necesitamos vigilar, pues de parte de Dios toda estructura para nuestra liberación ya está organizada.