Los elegidos del Señor para cuidar de Su rebaño, en este llamado específico, están cada día más selectos, pues algunos, en medio del camino, le dieron la mano al humanismo y ya no se centran en el llamado propuesto. Esto está generando un desgaste atenuante en la vida de aquellos que se proponen obedecer esta obra gloriosa.
La herramienta contraria y utilizada por el adversario se llama engaño. A través del engaño, muchos se han desviado y otros tantos que son nobles salieron completamente del propósito.
En el estudio anterior hablamos un poco sobre Líderes engañados en la misión y algunos puntos extraídos de Proverbios 27:23, como Conocer la fuerza del llamado; Conocer el estado de las ovejas y Poner el corazón en el rebaño. En la parte final, daremos continuidad estudiando otros tres puntos importantes que son:
Saber que el tesoro no dura mucho
Nada en esta Tierra es Eterno. Pasará el Cielo y la Tierra y sólo Su Palabra permanecerá para siempre. Entonces, existe un tesoro temporal que necesita ser preservado para que nuestro llamado sea aprobado.
El tesoro aquí son las vidas que fueron entregadas bajo nuestro cuidado para devolverle a Él personas sanas y dispuestas a servirles en la transferencia de la vida de Dios que es ministrada a ellos. Nada aquí es eterno, entonces vamos a ser ese instrumento de cambio en la vida de los discípulos.
Proteger la corona de la generación
Observe que el poder del llamado implica también proteger a las generaciones. Una generación prepara a otra generación para entregar la doctrina aprendida a personas preparadas para avanzar en el propósito del derramamiento de Dios en ellos a través de nuestras vidas que fueron entrenadas para transferir ese poder. Exactamente como se describe en Proverbios 27: 23-24.
Cuando la Biblia dice, "Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; Porque las riquezas no duran para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?"(Proverbios 27: 23,24) es para que tomemos en serio el hecho de ser líderes más responsables de lo que podamos creer, ser más comprometidos de lo que ya somos y tener los resultados que imaginamos.
Un líder notable
¡Usted es un líder notable! Todas las instrucciones que usted viene recibiendo y que forman parte de su aprendizaje, son para impulsar muchos más su ministerio y consolidar aún más su llamado.
Tal vez usted tiene algunas dudas que lleva dentro de sí, como: "¿Señor tú me has llamado?" Ten la certeza de que Él te responde: "Mucho más de lo que puedas imaginar. ¡Te necesito! Ve el estado de Mis ovejas y has tu ministerio cuidando a Mis discípulos.
Dios quiere levantar a los pastores, líderes según Su corazón, dispuestos a servir en el Reino en amor, comprometidos con el Evangelio genuino y con las ovejas. El Señor cree que ese líder puede ser usted.
En verdad, usted también tiene esa certeza, y es natural que exista nerviosismo y una mezcla de emociones cuando se trata de cuidar de vidas, es algo de mucho valor, después de todo, Jesús murió por nosotros. Usted toma tan en serio ese llamado, que tiene celo y compromiso, y por eso, a veces, hasta no se siente preparado. Pero, ¿quién está preparado?
Dios nos llama y nos capacita. Por nosotros mismos no estamos preparados ni tenemos capacidad humana para desarrollar tan noble misión. Pero el Señor que nos ama, va delante de nosotros, conduciéndonos en la jornada y llevándonos a avanzar.
¡Confía en Él! La promesa es que usted hará obras mayores que las que Él hizo. Vaya adelante y cumpla su misión.
¡Dios lo bendiga poderosamente!