“Visitó el Señor a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac. Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado. Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo. Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez”. (Génesis 21: 1-7)

Todo concepto de hijo es para que Dios nos muestre quién es en nuestra vida. Además de reparar nuestra vida, Él es Dios que restaura historias y quiere restaurar su historia plenamente. Toda imagen negativa que usted asimiló de su padre, de su madre, de los líderes patriarcales y matriarcales, influenciaron su historia de forma positiva o negativa.

1. TENER CONFIANZA EN QUIEN HACE LA PROMESA

La promesa que Dios hace es fiel y verdadera, por lo que nuestra confianza necesita estar en Él. A pesar de cualquier situación, necesitamos estar crédulos en el Señor, pues Él no es hombre para mentir ni hijo del hombre para arrepentirse (Números 23:19). La promesa que el Señor hizo fue: "Sé una bendición." (Génesis 12: 2). Nadie puede robar el legado que sale de la boca de Dios.

Dios no es como nosotros. Sepa que, ante sus errores, cuando usted se arrepiente verdaderamente, Dios le perdona. Su error para Dios no es mayor que sus aciertos. Para su error, no faltó la sangre del Cordero para redimirlo. Los comentarios pueden surgir, pero usted es una bendición. Si alguien está queriendo poner viejos vestidos en usted no acepte, pues usted está revestido de las vestiduras del nuevo hombre.

El Señor sabe quién eres y Él determinó que eres una bendición. Dígale esto a las personas, propague a través de su propia vida y testimonio, quién está bajo la promesa que Dios hizo para su vida. Los demonios necesitan oír de su boca que usted es una bendición.

Sólo el hombre es la medida de la estatura de Dios. La Biblia no dice esto acerca de los arcángeles o ángeles. La Biblia dice que las naciones se reirán cuando el Señor presente el diablo y dirán: "¿Es esto aquí que nos amedrentó e hizo reyes temer?" La Biblia dice que vamos a mirar y reír. El diablo es del tamaño de su pie para que usted pise en él. "Los que te vean te contemplarán, te considerarán, y dirán: ¿Es éste el varón que hacía estremecer la tierra, y que hacía temblar los reinos?" (Isaías 14:16)

Otro texto dice: “Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser”. (Ezequiel 28:12-19)

2. CREAR EN LA UNIÓN DE ALEGRÍA

Todo mal humor crónico y toda tristeza deben ser removidos de su vida, porque la alegría del Señor es su fuerza. Todo lo que Abraham y Sara recibieron como promesa fue para juntarse y naciera la identidad llamada Isaac. Isaac representa alegría. Toda promesa está impregnada por la alegría cuando el corazón cree y, principalmente, cuando se concreta. Si su ministerio tiene tristeza es porque está en la fuerza de su brazo y necesita volver a la alegría del Señor que es su fuerza.

La unción de la alegría en nuestras vidas es como una antorcha encendida que nos anima y fortalece. La Biblia dice que cuando el Señor sacó al pueblo de Israel del cautiverio, su boca se llenó de risa y sus lenguas, de cántico. Ellos pasaron a proclamar qué grandes cosas el Señor había hecho por ellos y por eso estaban alegres. “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, Seremos como los que sueñan. entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas han hecho Jehová con éstos. Grandes cosas han hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres. Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev. Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”. (Salmo 126: 1-6)

La alegría vino cuando el cautiverio fue arrancado. Esto es lo que usted necesita: que todo cautiverio que lo sostiene sea arrancado de su vida para que usted entre en la unción de la alegría. Todas las personas que pierden la expresión de la risa tienen detrás un desierto, es decir, un cautiverio.

Toda la promesa converge hacia la identidad de la alegría. Ismael generó tristeza, los hijos de Setura generaron tristeza, pero cuando nació Isaac, rompió la alegría.

Isaac nacerá en tu vida y la identidad de la alegría te acompañará diariamente. Usted se deleitará en el Señor porque Él es el Dios de su alegría. Nada ni nadie robará su promesa, porque usted tiene la identidad de hijo.

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Plano de Leitura Bíblica

24 Dez
Jó 33
Zacarias 9
Apocalipse
7 a 9
25 Dez
Jó 34
Zacarias 10
Apocalipse
10 e 11
26 Dez
Jó 35 e 36
Zacarias 11
Apocalipse
12 e 13
27 Dez
Jó 37
Zacarias 12
Apocalipse 14
28 Dez
Jó 38
Zacarias 13 e 14
Apocalipse
15 e 16
29 Dez
Jó 39
Malaquias 1
Apocalipse
17 e 18
30 Dez
Jó 40
Malaquias 2
Apocalipse
19 e 20